¿Qué es la IA y cuáles son sus ámbitos de aplicación en la medicina en general y en la odontología en particular? Conozca estas tecnologías que están llamadas a revolucionar la vida de los profesionales y sus pacientes.
Asistencia diagnóstica, planificación terapéutica, seguimiento de pacientes: las aplicaciones de inteligencia artificial se están desarrollando y demostrando poco a poco su eficacia para mejorar la medicina. En un futuro próximo, estarán sin duda en el centro de la práctica diaria de los profesionales sanitarios y de la vida de sus pacientes.
La crisis de Covid-19 como impulso para la IA en la sanidad
La crisis sanitaria de Covid-19 ha actuado innegablemente como catalizador de la innovación en el sector de la IA médica. Desde el comienzo de la pandemia, las comunidades científicas de todo el mundo se han movilizado, compartiendo experiencias y conocimientos. Este intercambio y esta transparencia han alimentado, en particular, los algoritmos de IA para el diagnóstico por imagen, lo que permite apoyar el diagnóstico y cuantificar la carga de morbilidad de los pacientes. Así ocurre en la detección del melanoma, el cáncer de mama y la enfermedad de Alzheimer.
En general, la IA ya está contribuyendo a los avances médicos de cuatro maneras:
IA para el apoyo al diagnóstico
Los agentes inteligentes (entidades autónomas de IA) pueden aprender a realizar diagnósticos rápidos, precoces y precisos. Ya están consiguiendo resultados equivalentes o incluso superiores a las capacidades humanas. Esto ahorra tiempo, reduce significativamente los errores de diagnóstico y permite un tratamiento más rápido de las enfermedades. En el caso del cáncer de mama, más allá del análisis de imágenes, la Inteligencia Artificial es capaz de cruzar datos de imagen con datos personales (edad, antecedentes familiares, etc.), lo que permite un tratamiento preventivo y personalizado basado en otros datos de pacientes con las mismas características.
La IA y la cirugía robótica
Es en este campo donde la IA en la atención sanitaria está creciendo más rápida y significativamente. Aunque los robots siguen siendo controlados y pilotados por el cirujano,los sistemas de amplificación y reconocimiento óptico desarrollados superan las capacidades humanas. El resultado: una cirugía menos invasiva, más rápida y más precisa.
La IA ayudará a desarrollar nuevos medicamentos
La IA permite recoger y analizar cantidades muy grandes de datos en muy poco tiempo. El análisis de datos multiparamétricos, procedentes de grandes paneles de población, permite formular nuevas hipótesis terapéuticas e identificar nuevos candidatos. El resultado es un proceso de investigación biomédica acelerado y más eficiente.
IA para facilitar el recorrido del paciente y la labor de los cuidadores
La burocracia administrativa puede tener importantes consecuencias para los pacientes y el personal sanitario, provocando pérdidas de tiempo e incluso errores médicos. El despliegue de la IA ayuda a que los pasos de la gestión administrativa sean más fluidos y seguros, liberando un tiempo valioso para que los cuidadores se centren en la atención. En los hospitales, la Inteligencia Artificial puede intervenir a muchos niveles: gestión de la ciberseguridad, programación del personal, gestión del seguimiento de los pacientes, gestión del flujo de suministros, gestión de las existencias, gestión del flujo de pacientes e incluso predicción de ausencias. De hecho, en Estados Unidos, un estudio demostró que la IA sería capaz de evaluar la probabilidad de que un paciente no se presente con un mecanismo de puntuación y aplicar una metodología de análisis predictivo para determinar las ausencias en tiempo real cruzando diversos datos para hacer un seguimiento de los pacientes afectados y proponer otras franjas horarias disponibles.
La estructuración de los datos en el centro de los problemas
La IA se está desarrollando para hacer la práctica médica más eficiente y accesible, con el resultado de una mejor atención al paciente y una mayor comodidad para los profesionales. Entre las aplicaciones clave está Galeon: esta plataforma francesa lleva cinco años evolucionando con el objetivo de estructurar los datos sanitarios (en 2020 se han producido 2.500 millones de gigabytes). Este Big Data es la base de toda inteligencia artificial y, si se organiza, permite tender puentes fundamentales entre los establecimientos sanitarios, los profesionales y los pacientes.
La IA en el corazón de la odontología de hoy y de mañana
También en odontología, la IA está demostrando su valía y ayudando a los profesionales en su práctica. Entre las herramientas ya existentes se encuentran, por supuesto AllisoneAI, que, gracias al uso de redes neuronales profundas entrenadas en millones de imágenes de radiografías dentales, ofrece a los profesionales una herramienta de comunicación eficaz con sus pacientes . En efecto, por su transcripción visual accesible, contribuyen a la buena comprensión, por parte del paciente, del plan de tratamiento propuesto.
También hay sistemas asistidos por ordenador para tratamientos de ortodoncia en los que la IA puede utilizarse para optimizar los análisis y predecir aspectos como el tamaño de los dientes flojos o la posible necesidad de extracciones. Los algoritmos de IA también pueden tomar un punto de partida y un punto final objetivo y calcular el mejor camino para que un diente o grupo de dientes llegue a su destino óptimo.
Por último, también existen sistemas que permiten el reconocimiento de implantes para que el profesional disponga al instante de los accesorios necesarios para reconstruir una corona sobre un implante colocado.
Consulta a distancia y medicina predictiva
Otros grandes campos de aplicación de la inteligencia artificial son las consultas previas, que están resultando especialmente eficaces. El análisis a distancia (mediante fotos tomadas por el paciente) de la salud de las encías y del estado del aparato permite al profesional juzgar la urgencia de una consulta. Esto ahorra tiempo, mejora la calidad del seguimiento y ayudaal paciente a cumplir el plan de tratamiento.
A medida que la IA se va extendiendo, contribuye a mejorar la comodidad de trabajo de los profesionales sanitarios y su relación con los pacientes. Promete establecer paulatinamente nuevos estándares de atención y está sin duda en el centro de la medicina del mañana, las llamadas 4P: predictiva, personalizada, preventiva y participativa.