La computación en nube ha revolucionado la forma de hacer copias de seguridad de nuestros datos. Desde hace quince años, nuestros recuerdos de las vacaciones ya no dependen de la vida útil de nuestro ordenador ni de nuestra capacidad para evitar que se pierda el disco duro externo. La nube también se ha generalizado en el sector profesional, y cada vez son más las consultas médicas que pasan del almacenamiento local en la consulta a un modelo en la nube. ¿Todavía no lo has hecho? Aquí tienes algunos puntos que te ayudarán a entender de qué se trata, las normas de seguridad y las ventajas de pasarte a la nube.
¿Qué es el almacenamiento en la nube?
En términos prácticos, el almacenamiento en la nube es el uso de Internet para almacenar datos en servidores remotos en lugar de en discos duros locales dentro de la consulta. Esto ofrece una serie de ventajas, como
- Mayor accesibilidad: se puede acceder a los datos desde cualquier dispositivo con conexión a Internet, lo que facilita el trabajo conjunto del personal y la consulta de los historiales por parte de los propios pacientes.
- Escalabilidad: la capacidad de almacenamiento puede aumentarse o reducirse fácilmente según sea necesario, lo que le permite adaptarse al crecimiento de su consulta.
- Costes reducidos: la nube puede ser más barata que comprar y mantener servidores físicos in situ.
¿Qué normativa existe para garantizar la seguridad de los datos sanitarios?
En Europa, el almacenamiento de datos sanitarios se rige por una serie de normativas estrictas, entre ellas el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos). El almacenamiento de datos sanitarios considerados "sensibles", como los datos bancarios, requiere una normativa adicional. En Francia, para poder almacenar datos sanitarios, es necesario estar certificado por/utilizar los servicios de un socio certificado como Alojamiento de Datos Sanitarios (HDS). Esta certificación la expide un organismo independiente y certifica que el proveedor de alojamiento cumple los requisitos de la norma HDS, que se basa en la ISO 27001 e incluye requisitos específicos del sector sanitario.
La norma HDS impone estrictas medidas de seguridad para proteger los datos de los pacientes contra accesos no autorizados, robos y ciberataques. Es una garantía de confianza para facultativos, pacientes y socios de la clínica dental.
Nube frente a almacenamiento local: mayor seguridad
Contrariamente a la creencia popular, almacenar los datos de los pacientes en la nube puede ser más seguro que hacerlo en servidores locales dentro de la consulta. De hecho, los proveedores de la nube invierten mucho en la seguridad de sus infraestructuras y disponen de recursos y conocimientos que la mayoría de las consultas dentales no pueden permitirse.
Además, los datos almacenados en la nube suelen estar mejor protegidos frente a catástrofes naturales, robos y fallos de hardware que los almacenados en servidores locales.
Almacenar los datos de los pacientes en la nube ofrece muchas ventajas a las consultas dentales, siempre que elijan un proveedor fiable que cumpla la normativa vigente. De hecho, la nube puede ser más segura que el almacenamiento local y ofrece mayor accesibilidad y escalabilidad.
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